Cartas a una chica no tan común
Era la chica, era el chico, uno impulsivo y ella era brillante como ninguna otra y sentimental hasta el infinito y con humores cambiantes, y él destrozaba todo a su paso.
Era la chica, era el chico, uno impulsivo y ella era brillante como ninguna otra y sentimental hasta el infinito y con humores cambiantes, y él destrozaba todo a su paso.