Hola. mi nombre es Mario Hernández, tengo 18 años y me encuentro sentado en un banquito en una pequeña plaza rodeado de las ruinas de lo que antes solía ser una hermosa ciudad y los cadáveres en putrefacción que antes eran personas que tal vez yo conocía o no. para ser sincero... eso ya no me interesa demaciado. llevo conmigo un arma cargada la cual es la única amiga que hoy tengo, en mis bolsillos un paquete de cigarrillos y una foto que logré recuperar de la casa destruida que alguna vez fue mi hogar... tengo una libreta en la cual escribo las atrosidades que vivo a diario para poder conservar la cordura y uso una mochila para guardar la escasa comida que consigo hoy en dia.