El Dragón emperador rojo de otro mundo.
No supo como sucedió, pero ahí estaba, recibiendo información en su cabeza, como si ya lo supiera desde antes y lo hubiera olvidado. En un lugar bastante desconocido, con seres que podrían poner de rodillas a los dioses de donde provenía, tenía que perseverar. Y si podía, intentaría volver de donde vino.