young love don't last for life (borill)
El sabor amargo del alcohol no era especialmente mi favorito, pero descubrí después de la primera vez que podía tener pequeños momentos de felicidad durante las noches de los viernes cuando Mikhail y yo compartíamos una botella de vodka sobre su cama. Él cantaría alguna canción en ruso mientras mi cabeza daba vueltas...