JMMoralwriter
Se despertó con un dolor de cabeza horrible. Podía sentir cada uno de los golpes que tenía por el cuerpo y los moratones que se le agolpaban en la cara destacaban sobre su cuello rojizo. Aún no se había lavado la sangre de su contrincante del cuello y el torso.
Se levantó lentamente sin apoyar prácticamente la rodilla, y se aproximó al único espejo que tenía su habitación. -Joder, estoy hecho una mierda -Se dijo mirándose con cara de asco. La noche anterior había estado peleando de nuevo en los suburbios, y había ganado ¿Pero a qué precio?
Había fracturado la nariz y cuatro costillas a su oponente. Un hombre con familia e hijos que, al igual que él, luchaba por conseguir algo de dinero en las frías calles de Boston para poder salir a delante.
Sentía que había vendido todos los ideales en los que creía por dinero, todo lo que le había enseñado su padre. Pese a todo eso, lo volvería hacer una y otra vez. Era su medio para salir a delante, no podía permitirse dejarlo y volver a su vida tranquila de antes porque eso ya no existía.
Se colocó la bolsa de hielo en la rodilla inflamada. Necesitaba recuperarse antes de que diese comienzo su nuevo combate. Esa noche lo volvería a hacer