Dreamer-One
Nunca tuve hermanos, o al menos los que tenia se podían considerar como tal. Nací en una familia donde la menor que resulta ser yo, es la discriminada de los demás puesto a que fue un error que los demás no consideran lindo; por así decirlo.
Como eran algo que ellos no esperaban, terminaron poniéndome como cuarto y lugar de soledad el sótano donde nadie de los demás estaba acostumbrado a ir puesto a que su aspecto era simplemente inmensamente solitario. Era un amplio lugar donde habían dos ventanas, una en la parte frontal de las caso y lo otra en la posterior.
Por más crueles que suenen mis padres, fui educada hasta cierta edad para que no tuvieran que verme más además, el sótano contaba con un baño, todo era como un cuarto normal. Lo único que me faltaba era compañía.
Hasta que la conocí, Petisa.