Redención
Segunda parte de No Olvides. Sebastián tiene el corazón roto. No hay otra manera de definir el vacío que lo consume y paraliza. Había descubierto demasiado tarde que Dylan significaba mucho para él. Más de lo que quiso admitir. Todo se complicó cuando él descubrió que ya no estaba en México, y conoció a su padre nad...