Leila y Minerva, novicias recién ascendidas, creen que han sido elegidas por su virtud. Ignoran que han sido empujadas, como piezas menores, al corazón de un conflicto ancestral... y que su papel será mucho más grande de lo que jamás imaginaron. Dioses antiguos despiertan. Reliquias selladas abren fisuras en el espacio. La daga de Tlalocan ha sido desenterrada... y con ella, el poder de desatar tormentas de fuego capaces de borrar imperios. La sangre de los elegidos arde. El mundo se fragmenta. Bestias, druidas, criminales y cazadores compiten por lo mismo: cruzar los portales primero y reclamar los artefactos sagrados cuyo poder resquebraja el cosmos. Entre el orden religioso y el caos divino, la magia no es un don: es un arma. Y todo aquel que la use, pagará su precio. Saga: El beso de Mictlantecuhtli. Precuela: El astró que desollo la noche (En progreso...) Libro 1: Arder sin lumbre (En progreso...) Libro 2: La dama de la luna (Proximamente...) Alta fantasía mesoamericana. Guerra de dioses. Mutaciones animales, hechicería prohibida y mujeres poderosas dispuestas a romper los límites de la realidad.

Decían que la Fórmula 1 era un mundo de hombres. Decían que ninguna mujer podría soportar la presión. El ritmo. La política. El dolor. Decían que la pista solo teme a los que no temen. Lástima. El miedo fue lo único que ella dejó atrás. Ahora el paddock susurra su nombre como si fuera una maldición. Porque ella no llegó para encajar. Ella llegó para arder. ✨ Hija de la leyenda. 💰 Nacida entre miles de millones. 🔥 Forjada con aceite de motor y ambición brutal. El nombre "Verbeck" ya estaba escrito en la historia con tinta negra y neumáticos humeantes. Pero esta vez, no era la sombra de nadie. No era la hija de nadie. Era ella. La primera mujer en décadas en tener un asiento en la parrilla. Y no pensaba cederlo. Todos la llamaban un problema. ¿Y ella? Ella los llamaba irrelevantes. No vino a probar su valor. Vino a quemar legados hasta reducirlos a cenizas.

They said Formula 1 was a man's world. They said no woman could handle the pressure. The pace. The politics. The pain. They say the track only fears the fearless. Too bad fear was the only thing she left behind. The paddock whispered her name like a curse. Daughter of the legend. Born into billions. The name "Verbeck" was once carved into history with engine oil and ruthless dominance. Now, she was bringing it back - not as a shadow, not as a daughter. But as the first female driver in decades to hold her own on the grid. Everyone called her a problem. And she? She called them all irrelevant. She wasn't here to prove a point. She was here to burn legacies to the ground. Se publico: 12/07/2025 Termina:________