Siete De Corazones
Chishiya lo supo en el instante que aquel chico entró en el edificio: era su alma gemela. No pensó en nada, quizá imaginando que una vez terminara el "juego", él se iría. Se fue, de hecho. Pero no de su mente. Chishiya lo recordó. Recordó su rostro, recordó lo inocente que se veía para un mundo como aquel. Y de rep...