La marca de Raoul se siente descuidada y poco querida, pero él cree que puede controlarla. O podía, al menos. Hasta que conoce a Agoney y su marca hace lo que verdaderamente le sale de los huevos.

Esta no es la típica historia que te cuentan empalagosa de como una pareja se enamora y se casan al final, no, esta es la historia de cómo yo perdí locamente la cabeza por un chico, como me dí cuenta de que él siempre fue y será el amor de mi vida. Que podrían venir muchos, miles, pero siempre sería él. Esta es mi historia, mi cuento, mi vida. La historia de cómo me enamoré hasta los huesos del chico malo que al final no resultó ser tan malo.

El cielo y el infierno siempre tuvieron diferencias, aún así, la creación de unas normas lograron mantener durante siglos la paz entre ambos reinos. Sin embargo, si una antigua profecía se cumple, las consecuencias sobre la tierra serán catastróficas. Por encima del diluvio bíblico o de las plagas del antiguo Egipto, no habrá ser, humano o sobrenatural, que la salve.

Madrugada del 10 de febrero. El Chat de la gala 4 de Operación Triunfo 2020, con Raoul como invitado, acaba de terminar. Y Agoney no piensa dejar pasar la oportunidad de culminar la noche como su chico se merece.

Agoney, después de años de preparación y entrega, va a ordenarse sacerdote. Se siente feliz y pleno, y con muchas ganas de conocer cuál será su nueva iglesia y su nueva familia. Raoul se lo lleva planteando bastante tiempo, y al final, cree que esa es la mejor opción para todos. A lo largo de su vida ha tomado malas decisiones, solo espera que ingresar en el seminario no sea una de ellas. Ninguno de los dos se espera lo que el destino les tiene preparado. Todo el mundo reza al final.

En pleno siglo XXI, las almas gemelas se creen muertas. Sin embargo, sólo unos pocos privilegiados tienen el honor de poseer una. Una palabra puede bastar para saber que eres uno de esos privilegiados, aunque haya gente que insista en que sólo son tonterías de niños. La primera palabra que Agoney pronunció fue Raoul. La primera palabra que Raoul pronunció fue Agoney.

Raoul es el policía de un pueblo perdido en Asturias donde nunca ocurre nada, hasta que aparece un chico que no recuerda ni su nombre, del que tendrá que hacerse cargo. ¿Qué pasará? ¿Recordará algo sobre su vida? ¿Raoul descubrirá algo sobre él?

"me enamoré de sus lunares y el color de sus ojos, de sus manías y sus defectos me enamoré de lo bonito que besaba y lo bien que se sentía su piel, de la dulzura de sus palabras y la sensualidad de sus movimientos me enamoré de todo él y no quise darme cuenta de que le estaba dando mi corazón a alguien que ya tenía dueño"

Raoul y Agoney son vecinos. Agoney es el primer chico joven que Raoul ve mudarse a la comunidad en la que vive con su familia. Agoney aterriza en un pueblo catalán cuando el verano está a punto de acabar. Tras años intentando dedicarse a la música sin resultados, ha decidido empezar la Universidad. Raoul empieza su tercer año de carrera, una que ya no recuerda ni por qué escogió. Se siente vacío, desmotivado, sin dirección. Raoul y Agoney son vecinos los primeros días, confidentes las primeras noches y amigos los primeros meses.

Agoney desapareció en medio del caos. Raoul no va a parar hasta encontrarlo. ✈ IMPORTANTE: Esta fanfic es a.u., una historia que tenía pensada de hace mucho que simplemente he adaptado a Ragoney. Habrá cosas que concuerden con la realidad (puedo nombrar a otros concursantes de la academia como representación de personajes secundarios para que os resulten familiares, por ejemplo) y otras completamente ficticias, sobre todo con respecto a sus personalidades. Lo recalco: es FICCIÓN, sólo utilizo sus nombres, su aspecto y características puntuales. Espero de corazón que la disfrutéis muchísimo porque yo voy a hacerlo. Esta historia tiene todos los derechos reservados.