La creencia dice que un hilo rojo conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar y las circunstancias; el hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca llegará a romperse. En Jorak, todos los nativos conocen a la persona que se encuentra al otro lado de su hilo gracias al extraño don que poseen de ver dicho lazo, aunque eso no implica que el individuo al que están conectados les agrade. Entre temerosos susurros que recorren la ciudad, se dice que existe una oportunidad de romper dicha conexión, sin embargo, el precio de la libertad es la muerte. Emily, una alegre veinteañera, está atada a Eduardo, un chico inteligente y atractivo que tiene sólo un defecto: está obsesionado con ella. La joven no puede escapar aunque lo intente, pues el hilo siempre le revelará a su pareja en dónde se encuentra. Su única oportunidad de ser feliz es descubrir si el rumor de la ruptura del hilo rojo es real, y para ello deberá emprender un viaje que amenazará la vida de quienes la rodean. - - - - - - - - - - ♡ LA OBRA ESTÁ REGISTRADA. Cualquier tipo de copia, adaptación, traducción o plagio será denunciado, y se llevará a cabo las medidas necesarias.

Lillian se despertó en una cama de hotel con una bala en la pierna, sin tener ni idea de cual era su nombre, el por qué estaba allí ni conocer a las personas que la ayudaban. Ella creía fielmente en su memoria; pero no tenía. Ellos le hacían recordar su vida o tal vez la destrozaban. Sin pasado, sin recuerdos ¿En quién podía confiar? ¿En ella misma o en unos completos desconocidos?

El pueblo de Tinseltown está embrujado. Las historias que le cuentan a los niños para que no salgan a caminar de noche por los alrededores del muro que divide la ciudad son reales, aunque Emeline pensara toda su vida que solo se trataba de un mito absurdo. Pero a veces, hasta un simple y tonto juego con tus amigos te puede conducir a la más terrible de las tragedias. Ahora, sin poder huir de los problemas como de costumbre y tras el descubrimiento de lo que había al otro lado del muro, sus vidas se verán envueltas en un peligro abrumador y en muchos sangrientos secretos de los cuales solo lograran escapar con sus muertes. Ya es demasiado tarde, no se puede huir de algo como ellos. Los nueve siniestros salieron a cazar... a cazarla a ella. Recuerda las advertencias: No los mires a los ojos. No los llames por su nombre. No hables con ellos. Y si los puedes ver, es porque ya estás muerto.