Él tenía ese algo que conseguía que sin quererlo ni planearlo, cayeras locamente enamorada en su red. Sus ojos grisáceos y su preciosa pero tan poco enseñada sonrisa, hacían que todo lo malo desapareciera. Quizá estaba loca por fijarme en alguien como él, en alguien que su mundo es diferente al tuyo y peligroso: En...
YA EN FÍSICO. La irresistible tentación está ahí: para los dos. En medio de todo el desastre, tuvimos que encontrarnos. Lo intentaría, pero no podría odiarte, porque un día, sin avisar, me salvaste. Y esas son de las cosas que nunca se olvidan. Y es que me prometí a mí misma que no volvería a caer en el infierno, pero...
Ser vendida por un secreto y acabar viviendo con un desconocido. Un desconocido pero no uno normal ¡Un mafioso! Que no será indiferente a tener a una chica inocente bajo su techo.