Nada de enamorarse
Sawyer lo tiene todo. Megan solo tiene deudas. Y se odian. Se odian muchísimo. Pero, cuando a Sawyer se le ocurre ofrecerle dinero a Megan para que finja ser su novia, ella le dice que sí. Porque, aunque detesta a ese rubio serio y arrogante con toda su alma, tener principios no es más que otra de la larga lista de co...