Si tan solo las voces pararan un segundo, si por fin tuviese un control de mi... ¿Hubiese sido distinto?
Un asesinato, cuatro sospechosos y un asesino.
Inmerso en sus pensamientos aquel pianista desolado se preguntaba ¿por qué?
¿Por qué la vida había sido tan injusta para pagarle de esa manera?
Oh pobre pianista, no tienes salvación.