Juegos Macabros
No debimos entrar allí, nunca es buena idea seguir a tus amigos cuando estás aburrido. Después de ese día nuestras vidas no volvieron a ser iguales, estábamos sumergidos en ese ciclo, en ese juego... en su juego. No podíamos salir, no podíamos huir. Esa persona estaba siempre con nosotros, procurando que siguiéramo...