Select All
  • 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐆𝐀𝐍𝐀𝐑
    300 40 8

    Tenía apenas ocho años cuando mi familia comenzó a congregarse. Sí, lo hicieron buscando un milagro para mí, pero Dios nos regaló mucho más: una nueva vida. Una vida que dedicaríamos solo a Él. Sin embargo, no todo fue color de rosa. Ser adolescente y agradar a Dios al mismo tiempo no siempre es fácil. Aquí va mi hist...