"Ojalá pudiera saber lo que pasa por esa cabecita suya... Ojalá pudiera descubrir que hay detrás de esos preciosos ojos.... qué desde la primera vez qué los ví me volvieron loco". hace ya meses que la vengo observando,2 para ser más exacto, lo sé parezcot un psicópata, pero en mi defensa aún no eh sabido cómo acercarme a ella. Sus suaves y delicados movimientos me vuelven loco, es tan sexy sin siquiera esforzarse para ello. Puede que el destino insista en cruzarnos... O tal vez no.

Sus ojos eran castaños. No del color de la madera desgastada ni del café que tomas todas las mañanas, no. Era un castaño diferente, más otoñal. Ese castaño que se vuelve avellana al recibir la luz del sol. Un castaño acogedor, tanto que te invitaba a abrazarlo, a entibiarte con su calor. Sus ojos eran castaños, tal y como el cabello despeinado que enmarcaba su rostro y lo volvía una obra digna de admirar. Y que combinaba con los hoyuelos de sus mejillas de alguna forma. Hoy lo he recordado. Y de entre todos nuestros momentos, he vuelto a aquel antes de besarlo, cuando lo único en lo que podía pensar era el castaño de sus ojos.

"Fea", "anormal", "atracción de feria", "monstruo", "espantapájaros", "patética", "rara". Con estas y muchas otras palabras del mismo estilo me describieron desde el incidente. La gente adora lo morboso, ¿y qué mejor que una adolescente con la cara quemada y algunos cortes en su cuerpo para satisfacer sus ganas de mirar? ⚠️ATENCIÓN⚠️ Esta novela contiene diferentes escenas de extrema violencia, por favor leer con cautela.