Obsesion dorada
Lo deseaste desde la infancia. Su voz solo pronunciaba su nombre, Hinata, esa estúpida que siempre se interponía en tu destino. Cada sonrisa, cada caricia que le daba a ella eran puñaladas invisibles, recordándote que no eras suficiente... aún. Pero, ahora con el poder de la magia negra, el amor que siempre debió ser...