Culpa a la copa y no a Wei Ying
Un día simplemente el honorable segundo maestro Lan, Lan Wangji, volvió a casa cargando a un recién rebelado cultivador demoníaco. Wei Wuxuan por su parte no podía creer que este prístino y limpio joven después de beber una sola copa de vino le gritó en la cara lo mucho que le gustaba y ahora, subiendo por las largas...