En un último intento por detener los malvados planes de Mantícora, WICA ha enviado no solo a sus mejores agentes, si no también ha los Supervivientes de la Infección, a combatir a la Batalla de Beagtown. Soy Michael, y yo y mis amigos volveremos a la isla donde todo una vez inicio, para terminar con todo de una vez por todas, o este podría ser el fin de la humanidad.

Un virus Zombie azota la ciudad de Beagtown, creando destrucción y caos durante los primeros ocho días de la infección. La historia de tres personas, y de como el apocalipsis ha cambiado sus vidas, teniendo que superar sus perdidas luchando por sobrevivir.

Catorce meses después de haber salido de la isla, muchos sobrevivientes empezaron a desaparecer sin dejar rastro, fueron secuestrados. ¿Por qué? ¿Por quien? Ahora, con la ayuda de una prodigiosa organización mundial, deberemos sobrevivir, salvar a nuestros amigos, evadir y llevar a la justicia, a aquel detrás de esta cacería furtiva.

Todo es un caos. La destrucción se acerca. Solo hay una solución: olvidar nuestras diferencias, dejar atrás nuestras batallas por recursos y tonterías, y encontrar el Arca, o como unos la llaman: "la esperanza". No será muy fácil, no todos quieren cooperar, algunos solo competir. Incluyendo el hecho de que la ciudad es enorme, y no tenemos ni idea de por dónde empezar. Yo y mis amigos, tenemos una misión: encontrar el Arca, y sacarlos a todos antes de la Gran Destrucción.

Hambre, muerte y peleas entre sobrevivientes por recursos; fue lo que trajo como la cuarentena de la ciudad impuesta por el gobierno, para evitar la expansión de la virus al resto del mundo. Mientras una misteriosa y oscura fuerza comienza a apoderarse de Beagtown y los servuks dejan de ser nuestro mayor problema, comenzamos a preguntarnos si alguna vez saldremos de la ciudad.

Todo comenzó cuando a media clase de Historia las explosiones aparecieron por todo el cielo. En un párpadeo, la ciudad ya era caos total con la aparición de un extraño virus que convierte a las personas en...dios, no quiero ni pensar en esa palabra. ¿Qué mente malvada planeó todo esto? Mis amigos y yo tuvimos la fortuna de resistir, pero los puentes de la isla están destruídos y parece no haber escapatoria. Nos enfrentamos a una ciudad destruída donde los infectados son solo una pequeña parte del verdadero peligro. Ahora no solo deberemos luchar por sobrevivir, sino encontrar la forma de salir de este infierno.