¡Renuncio! a mi trabajo y a ti
Cuando Sarahí Grant cumplió los primeros tres años como asistente ejecutiva pensó en renunciar a su empresa, sin embargo el nuevo director no estaba de acuerdo en deshacerse de una persona tan servil y práctica como lo era ella. Una carta de renuncia, una taza de café y un anillo de compromiso serán los aliados perfec...