Él
«Y de nuevo, Ochako se sintió en casa cuando los brazos ligeramente musculosos le rodearon. La existencia de esos otros alumnos de UA que se rieron de él en los vestidores masculinos ya no le importaron, se desvanecieron en el aire cuando oculto su rostro en el cuello de su mejor amigo. Porque si Deku sabia que Urarak...