El agua hasta el cuello
Es un hecho. Me gusta mojar la cama y me encantaría que te pasara a ti también. Nunca he sido propenso a accidentes de este tipo, pero siempre he querido serlo, aunque sé que probablemente arruinaría una parte de mi vida. Más encima, me encantaría que mi esposa mojara la cama todas las noches. Le ha pasado solo un par...