El rey. [1# Libro de la biologia "Nuestros".]
- ¡Tú, eres mía! Unas manos me encarcelaron por la cintura. -Tranquilo niño, no soy tu juguete. No tengo tiempo para jugar con un puberto, tengo que encontrar al poseedor de ese grandioso aroma. Olfetee el aire pero sólo llegue a una conclusión... ¿¡Esto es una broma, no!? ---- En donde un amor eterno se extingue y u...