Un gordito dictador y un catire dueño de una de las empresas más grandes de los Estados Unidos, viven en guerra pero nadie sabe que muy en el fondo se aman. - Mi bigote de brocha, no sabes lo feliz que me haces, pero nuestro amor está prohibido. - dijo Elon cabizbajo mientras lo miraba por aquella videollamada. - Tranquilo mi catire bello, mientras disfrutemos nuestro amor virtual. - Nicolás esbozó una sonrisa mientras le guiñaba el ojo, haciéndolo reír en el acto.

Todo lo que pase en esta historia es ficticio, ohsi

Nunca pensé enamorarme de un gato, presidente de un país rival. Y menos ya casado. [Piñera x Macri]

Aquí les contaremos de como Susana Giménez y Mirtha Legrand tuvieron un amor prohibido.