En el instituto Cherry Woody existen leyes que en cualquier otra escuela no. Códigos creados por dos amigas adolescentes dispuesta a hacer un cambio en el mundo, dejando su huella en su instituto: Camyl Harrison y Chelsea Canon. Los códigos deben cumplirse al pie de la letra, estos ayudan a la supervivencia adolescentes en el instituto. Camyl se ve pisado la delgada línea entre lo correcto y lo incorrecto cuando alguien comienza a ocupar un lugar en su corazón. Siendo ese alguien el crush de su mejor amiga, está obligada a seguir los códigos y no dejar que sus emociones la guíen. Pero, ¿acaso las reglas no se hicieron para romperse? [QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDO LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA] DI NO AL PLAGIO

«En asuntos de romance, el dios del amor debe ser el más desgraciado». Generalmente cuando las parejas terminan, un montón de cosas acaban en la basura. Peluches, tarjetas, globos en forma de corazón... ¿Saben lo que le quedó a Liz? El corazón de Eros, literalmente, y una flecha de plomo, capaz de producir el desamor, y quizás uno de los objetos más codiciados por todo el mundo olímpico. Lamentablemente para Liz, hay alguien muy poderosa interesada en la flecha, y piensa usarla contra la única persona que conoce el secreto de Psique. Enfrentarla sin la ayuda de Eros, podría ser un suicidio. ¿Podría ser la oportunidad para que el dios del amor y la pasión se reivindique? ¿O será otro dios quien gane esta partida? Tercera parte de Cupido por una vez. Próximamente Fecha por confirmar

«Si pudiéramos clasificar el amor en colores, yo definitivamente sería rojo. Rojo pasión». La vida de Lizzie parece ser complicada, con los deberes de la universidad, sus problemas de alcoholismo, y el juicio contra su padre sería suficiente, pero no. La vida de Lizzie es mucho más difícil de lo que aparenta ser, con un montón de dioses griegos molestando a la vuelta de la esquina. Y no solo estoy hablando del acosador, su nueva vecina y el maestro de mitología, sino también de la serie de tratos que aún no se concretan. Sin embargo una nueva venganza se aproxima, y tendrá que esforzarse por solucionarla sin morir en el intento, y por supuesto, evitar manicomio a toda costa. Segunda parte de Cupido por una vez. Se prohíbe toda reproducción total o parcial.

Cuando Elizabeth Sagarra descubre que el hombre del cual estaba profundamente enamorada se ha convertido en su nuevo cuñado, se aferra a su mejor y más tóxico amigo; el alcohol. Perdida en sus adicciones, ofende a gritos al dios griego del amor, quien decide aparecerse para pedirle explicaciones, pero, entonces, no puede evitar iniciar un peligroso juego. Elizabeth deberá unir a tres parejas de un solo flechazo. Todas deberán ser perfectas, amor verdadero. Así y solo así, podrá olvidar los sentimientos que alberga por el novio de su hermana, Jane. El juego ha comenzado. Ten cuidado de no pincharte con tus flechas.