Yo, Teru Mikami, recuerdo mis días como infante al pié de la letra. Todas las humillaciones, burlas y desprecios quedaron grabadas a fuego en mi piel, nadie jamás que hará olvidarlo. Recuerdo que un día de invierno, en medio de una pelea, apareció ella, apostando a todo el mundo que yo ganaría. Como era de esperar, se rieron de ella y, cuando iban a darme el golpe final, la misteriosa chica golpeó a los muchachos con una destreza inhumana. Me salvó, __ me salvó.

𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒂𝒏𝒉𝒆𝒍𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒂𝒎𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒄𝒊𝒆𝒓𝒕𝒐 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒂𝒏𝒂 𝒆𝒙𝒊𝒔𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂. ✓ Obra registrada con todos los derechos reservados. ✓ Terminantemente prohibida su reproducción física y digital en otras páginas, redes, etc.Tampoco la impresión de éste, entre otros medios similares. ✓ Prohibida adaptación o manipulación del contenido de la historia.