Juliana llegó a esa ciudad para conocer sobre su pasado, sin imaginar que allí iba a encontrar el amor e iba a vivir experiencias jamás imaginadas. Comencé haciendo una adaptación muy libre de una serie de TV muy, pero muy vieja (Sombras Tenebrosas) en el transcurso de la historia se volvió completamente mía.

Los Carvajal, dueños de una de las empresas más poderosas de México, han hecho su fortuna a base de la desgracia ajena. Una de sus víctimas fue Macario Valdés, un hombre de negocios que lo perdió todo y terminó en la cárcel por culpa de la ambición de los Carvajal. Juliana y Lucía, las hijas de Macario, llegan a Ciudad de México buscando empezar una nueva vida. Juliana es temperamental, impulsiva y apasionada. Lucía es astuta, calculadora y cautivadora. La vida de las hermanas quedará inesperadamente entrelazada con las de los Carvajal. Juliana conoce casualmente a Valentina, sin sospechar que la mujer que le causa tanta fascinación es la hija menor de la familia a la que tanto odia y la abogada de su empresa. Mientras, Lucía elabora en secreto un plan de venganza y entra a trabajar como secretaria en el Grupo Carvajal, sin esperar sentirse atraída por su jefa Eva, la responsable de todo lo que le sucedió a su familia.

Temo, destrozado por el rechazo de Aris, decide regresar en autobús a Toluca. Pero, en esta línea temporal, Confustóteles no logra alcanzarlo. Julieta, como alta shipper, decide conducir hasta Toluca para reunir a los dos amados. Allí Aris conocerá al resto de hermanos López y, sobre todo, a Diego, que ahora juega en su terreno y está dispuesto a todo por conquistar a Temo. ¿Aceptará Aris sus sentimientos antes de que Diego amarre a Temistocles?