En tiempos antiguos, en una época ancestral, cuando las bestias corrían libres y el firmamento aún no había sido definido, surgieron los primeros hombres. Pocos sabían de dónde, o si habían estado allí desde siempre, como insignificantes hormigas que nadie había notado. Y es que, en un principio, eran criaturas débiles. Nada sabían hacer, más que pintar cosas extrañas en cavernas, y cazar de maneras que los demás no comprendían. Ellos eran diferentes. No tenían la mentalidad de los seres que habitaban Talamh, o la misma fuerza. Pero sí tenían algo que los ayudó a sobrevivir. La forma en la que veían el mundo a su alrededor. Pensaban en más que la supervivencia actual. Ellos podían contemplar la posibilidad de un Talamh completamente nuevo, uno que ellos mismos construirían...

Eliana no puede dormir. Lo único que le hacen efecto son las pastillas, pero solo por un rato. A mitad de la noche, se corta la luz. No se ve absolutamente nada. Eliana no sabe qué hacer, está sola en su departamento, y lo único que tiene claro es que no debe abrir la puerta. ✓Relato escrito para el desafío #LaHoraDelTerror, organizado por @TerrorEs ✓Finalista del desafío #LaHoraDelTerror! :DDD ✓Portada cortesía de @Arasshá, genia total \m/

Novela distópica, de las primeras en su clase. Venido de los horrores de la guerra civil española, habiendo visto con miedo de lo que eran capaces los ascendientes sistemas totalitarios, Orwell concibió esta obra como una mirada fría y lúgubre a un posible mundo del mañana. Oceanía, una superpotencia a nivel continental es regida por Ingsoc, el Partido Único, cuyo rostro más prominente es el siempre vigilante Gran Hermano. La lectura a consciencia de esta obra nos dejará sin certeza en el corazón, y con una pregunta en los labios: ¿Ya estamos viviendo ahí?