ELLA
- ¿Por qué no se lo confiesas? - No puedo. Aún no es tiempo. Solo sabíamos que: Cuando el corazón manda, la vida toma otro sentido.
- ¿Por qué no se lo confiesas? - No puedo. Aún no es tiempo. Solo sabíamos que: Cuando el corazón manda, la vida toma otro sentido.
Lamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cuando estés cerca mío, no sientas que te falta el aire, ni que tu pulso se acelera. Lamento que me mires indiferente. Lamento quererte, no puedo evitarlo cariño. Pero po...
Ella no sabía si era lo correcto, pero de nuevo, él la volvió a sorprender. Solo sabían que: Cuando el corazón manda, la vida toma otro sentido.