"Hasta el último día" El sentía atracción por ella Ella ni siquiera lo miraba El destino cambió para ambos. Anne Relish nunca llegó a pensar que su vida cambiaría el primer día de clases cuando llegó tarde y el único asiento que quedaba disponible era... Junto a Joseph. El rarito como solia llamarlo su grupo de "amigos". Para Joseph, era su oportunidad de acercarse y poder tener una amistad con la niña que le gustaba y si en el futuro podían mantener una relación, el feliz. Por compartir su espacio personal en clase, se hicieron más que cercanos, hasta que llegó la dicha propuesta.. -Pasa 100 días a mi lado. -Acepto -¿Así de fácil? -Obvio que no tonto, es algo que tengo que pensar muy a fondo-Mentiras y más mentiras, ella pensaba que esos días le ayudarían a aclarar sus sentimientos, pero, ¿por qué solo 100 días? Mi nombre es Joseph Hudson y está historia comenzó a través de una propuesta.

Los demonios no solo viven en su cabeza. Mikhaeli Cox es un joven pintado por los fantasmas del pasado. El peso de la memoria, y a veces del cuerpo, lo ha llevado a alejarse de su familia, amigos, e incluso de la persona que solía ser. Luego de un año confinado en la seguridad de sus clases y pinturas, Mikhaeli regresa al epicentro de su vida: Silverywood. Tras su llegada, la oscuridad recae sobre el pueblo y todos esos recuerdos indeseados comienzan a desprenderse de su piel. Pero con ello, Mikhaeli no solo permite que las sombras lo alcancen, también descubre algo que les otorga sentido. Puertas. Monstruos. Fallas. Todo un mundo nuevo entre los huecos de los árboles al que él es capaz de fundirse. O, de llevar a la destrucción. ------------------------- Prohibida su copia, distribución o adaptación. Historia protegida en SafeCreative.

Isaac odia a Luca, pero se ve obligado a hacer un proyecto junto a él. Entre tanto tiempo juntos, insinuaciones y sonrisas coquetas, Isaac debe ignorar esos sentimientos que comienzan a surgir por Luca, porque de ninguna manera puede fijarse en el chico con el que su exnovia le puso los cuernos, ¿o sí?