Me llaman "El Diablo"
-por favor, no me toques ¡NO!- él la pegó a su pecho y casi podía sentirlo reír. Inútilmente apoyo las manos en aquel torso gigantesco. Se sintió pequeña y humillada. -anda, lucha, me gustan las chicas difíciles, me ponen como no te das una idea- ...