El primer amor de las personas no se olvida. A veces para bien. A vaces para mal. Alissa tampoco olvidara su primer amor, sobre todo porque era poco convencional; él era mayor que ella, fue a vivir a su casa, y, lo más importante, era un oficial nazi en un pueblo franceses que afrontaba la derrota, con total y completa autoridad de desterrar a Alissa y toda su familia de su casa y dejarlos en la calle si quería. Se suponía que no debía sentir nada por él más que miedo y desprecio.Pero no pudo contener sus ojos cuando lo veía deambular por la casa, no podía dejar de escucharlo a lado de su habitación, no podía dejar de sentir vértigo en el estomago cuando se encontraba cerca, no podia dejar de verlo como un angel. Uno que solo vino para tentarla y hacerla caer. Y no supo que hacer por que...¿como le explicas a tu madre, que ese hombre que vive en tu casa, no te genera miedo como a todos si no que lo ves de otra manera? ¿Como le explicas, que a tus ojos, solo es un chico que sin pensarlo se metio tan profundo en su cabeza que no lo quieres sacar?

Todo cambio en poco tiempo. En mi vida estaba sola. Tenía a mi padre, pero a nadie más, ya estaba resignandome a vivir así toda mi valiosa juventud. Luego pase a estar mas sola que nunca. Pero la vida te guarda verdaderas sorpresas. Inesperadas, que te dejan marcas inborrables. Cuando conocí a George hubo un antes y un después. Y sin dudas dejó una marca en mi, pero que una que no quiero borrar.