Titanium
Miré sus ojos, carentes de vida, pero con el brillo de amor. O tal vez sea mi mente, jugandome una mala pasada. Acerqué mi cabeza a su pecho, lleno se sangre, para un abrazo, que termine alargando. - ¿Steph? ¿Estas despierta?- preguntó una voz suave. - Sí, o lo estaré en un momento- dije con los ojos aún cerrados. - P...