Sempiterno
"Sempiterno: una vez empezado, no tiene fin." Este libro es la segunda parte de Etéreo, que está disponible en mi perfil :)
"Sempiterno: una vez empezado, no tiene fin." Este libro es la segunda parte de Etéreo, que está disponible en mi perfil :)
CUARTO LIBRO DE 'MESES A TU LADO' [Disponible en librerías a partir del 2 de noviembre] Todos los demás están disponibles en mi perfil. Para Ellie Ross, solo existían dos cosas en la vida: el baloncesto y el éxito. Si algo tenía claro era que, durante el verano, iba a formar parte del equipo de baloncesto de su ciuda...
Apenas sé nada de él. Sé que toca la guitarra. Sé que está en una de las bandas más famosas de la ciudad. Sé que no sonríe mucho. Sé que lo llaman Jed. Y sé que nunca me he sentido como me siento cuando clava sus ojos en mí. Así que, apenas sé nada de él... pero sí se algo de mí misma. Sé que hasta hace poco odiaba lo...
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbador? ¿Qué harías si, después de que tú y tu mejor amigo deciden ayudarlo, cosas muy raras empiezan a pasar? La aparición de un salvaje y misterioso extraño con heterocrom...
HISTORIA GANADORA DE LOS WATTYS 2020. A veces necesitamos un empujoncito para dejar de soñar y empezar a vivir. La vida amorosa de Arturo es un desastre. Su novia lo dejó unos días antes de la boda y se convirtió en la burla de todos sus conocidos. Como si eso no bastara no solo le dejó el corazón roto, sino la cuenta...
Un cambio de vida en el momento perfecto , olvidar un pasado doloroso y empezar a disfrutar de la vida ... A veces los cambios son buenos y pasan en el momento justo , Sophie lo sabe de sobra... ¿Te atreves a vivir esta aventura?
- Estoy harto de que siempre tenga que irme, porque tú quieras invitar a tus estúpidas amigas a casa. - No es mi culpa que seas un antisocial. Y mis amigas no son estúpidas. - No soy un antisocial, pero prefiero hacer otras cosas a tener que veros jugar a las muñecas. - ¡Yo no juego a las muñecas desde que tenía ocho...