TA'RA ;; MIN YOONGI ꒷꒦
El amante ya no admira aquello que durante el cortejo, rendido, idolatraba. Una vez que lo alcanza, su deleite declina y lo que arrebataba todos sus sentidos, ahora nada más que a uno embelesa; placer efímero que deja por estela un triste embotamiento del espíritu.