-señor smith, debo insistir en que entrenamos a muchas muchachas responsables, aplicadas, respetuosas Y Todas están bien entrenadas, pero piper (paiper) ....- me decía el general - es todo lo contrario, es verdad que es nuestra mejor soldado, pero es muy rebelde y ni yo la puedo controlar- me advertía una y otra vez en general - general la decisión ya está tomada, tengo todos los papeles hechos y además, a lo mejor, le haga bien Salir de aquí ahora va a tener hermanos y no quiero adoptar a alguna chica que sea perfecta, quiero educar a piper, salvarla de ella misma- en ese momento las puertas de la oficina del General Se abrieron, dejando ver una muchacha que parecía de 19 años aunque solo tubiera 17, con el pelo rojo, unos ojos grandes, pero no llevaba un traje militar, de hecho traía una musculosa negra, unos jeans con camuflaje y botas negras - Yo no necesitó que me rescates de nada ni de nadie- dijo la chica que me veía fijamente mientras se acercaba - Piper ¿que te dije de interrumpir mi oficina así?- Ella no hizo caso a las palabras de su general y luego arrastró un puff que había en una esquina de la habitación qué decía Piper. Lo arrastró hasta quedarse alado mío, empujó la silla en la que yo me sentaba unos sentimetros, miro el piso y vi que había un círculo rojo en él, ella puso el puff ahí. Esta niña sí que era especial, así como cuando la conocí

Cuando te enteras que irás a una escuela militar... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? A mí... Que se cumpliría el sueño de mi vida ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, sólo que siempre me gustó y ahora que por fin lo haría, ¿Qué podía salir mal? La respuesta... Muchas cosas. ¿Nuevos amigos? ¿Nueva familia? ¿Nuevo crush? Cosas en definitiva que no me esperaba... Humor, charlas desvirtuadas y estupideces por montón.