S-Nomen
Casi como un mantra, se lo repitió una y otra vez
"Sin mente para pensar"
"Sin voluntad que quebrar"
"Sin una voz que grite de sufrimiento"
"Nacidos de Dios y el vacio"
Era irónico, después de todo el pensamiento era lo único que permitía que su voluntad no se quebrara, mientras repetía ese mantra en voz baja una y otra vez en aquella cárcel del que el mismo es alcaide y prisionero
Irónico en verdad, que al final no fue su voluntad la primera en caer
Quien diría que volveria donde comenzó