Cuando el doctor Gordon salió arrastrándose por el baño Adam no volvió a saber de él, que estuviera muerto era una posibilidad, al menos es lo que quería creer pues ya no tenía esperanza de sobrevivir encerrado en aquel sitio sin ninguna salida, estaba dispuesto a aceptar su final, cuando la enorme puerta de metal se abrió dejando ver una luz verdosa y una figura femenina.

"Los tulipanes me recuerdan a ti, igual que antes." Luzu sigue esperando, soñando, deseando, tenerlo de vuelta. "¿Cuándo volverás... Quacks?" Cada grabación, cada nota en su voz, su apagada voz, sólo representa su camino hasta el suave descanso eterno bajo el lecho de tulipanes que el mismo sembró. "Vuelve a casa... Quackity..."