Una chica fue criada desde pequeña para convertirse en una ladrona, creció ante la ley de la calle, haciéndose independiente y fuerte. Escapó de su familia adoptiva, se cambió el nombre, asistió a la universidad con el dinero que se ganaba, se preparó creando una mejor versión de sí misma. Se unió a una organización criminal convirtiéndose en una de las mejores. Después de mudarse a una nueva ciudad conoció a un detective que seguía las pistas sobre los robos que ella realizaba, pero no pudo evitar enamorarse perdidamente de él. Ciertas circunstancias llevan a qué ambos se acerquen, abriéndose ante el amor que los unía. Pero el destino los pondrá a prueba

ADVERTENCIA: Este libro puede contener escenas sexuales altamente explícitas además de escenas de gran crueldad. No recomendable para menores de 18 años o personas impresionables. Como medida de no desaparecer, cada año, algunas de nosotras, queramos o no, nos enfrascamos en un viaje si no encontramos un hombre que sea el definitivo. Como una pequeña comunidad que está al borde de la extinción, nos hemos visto obligados a dejar la comodidad de nuestros hogares bajo el mando de mi abuela, la gran matriarca Selenia. Por órdenes de la poderosa Luna, la cual es usada por mi abuela para vaticinar las uniones, decide que es mi turno de abandonar aquello que amo y conozco, ¿Cuánto tiempo soportaré antes de caer en las redes de mi amante eterno?

Ronney Jiménez es una joven introvertida con un aspecto deplorable. Vive humildemente en uno de los vecindarios más pobres de Sheryl Valley, una ciudad corrompida por la mafia del sur de California. Sin diploma, trabaja duro en el restaurante de sus padres y pone voz a películas de animación infantil durante el fin de semana. Siguiendo una antigua tradición familiar, la celebración del cumpleaños número veinticinco de Ronney viene acompañada de un reto de sus primos: debe llamar a la puerta principal de la infame casa de los Khan. La reputación de los Khan los persigue, pues se rumorea que están asociados con la mafia. Pero cuando Ronney llama a la puerta, antes de que tenga la oportunidad de huir, la matriarca de la familia Khan, Camilia, se interesa por Ronney. La falta de belleza convencional de Ronney y su desinterés por la moda atraen a Camilia, que le ofrece a Ronney el puesto de asistente personal de su hijo mayor, Yeraz, con un importante salario en juego. Es una oferta que Ronney no puede rechazar. Para mantener su trabajo, la tarea de Ronney es sencilla: no enamorarse de Yeraz. 'Fácil', piensa ella. Pero, ¿y si el destino decide lo contrario?

La mafia y la gente normal no se mezclan en Sheryl Valley Yeraz es el hijo de uno de los jefes del crimen más brutal de Estados Unidos. Debe suceder a su padre, asesinado cuatro años antes, y tomar las riendas del reino en los próximos seis meses, cuando cumpla treinta y un años. Camilia, su madre, una poderosa empresaria, se niega a verlo al frente de la mafia. Decidida a cambiar su destino, contrata a Ronney, una asistente muy diferente, para que trabaje para Yeraz. Esta dulce e inocente mujer de veinticinco años, que no es especialmente guapa, irrumpirá en la vida de este despiadado monstruo y la pondrá patas arriba. Dispuesto a hacer cualquier cosa para deshacerse de su ayudante, Yeraz ira más allá y tratará de atraer a Ronney a su oscuridad. Descubran (otra vez) la historia de Ugly Ronney, pero esta vez del punto de vista del héroe.

El mundo ardió volviendo cenizas a una mujer hecha para pecar. Ahora la lascivia le ha dado paso a una latente lujuria dispuesta acabar con lo que queda. Rachel James resurge enfrentándose a dos bestias que están dispuestas a todo por ella. Las cartas están en la mesa, un cargo está en juego y la teniente James debe prepararse para un nuevo duelo. Si te gusto Lascivia amaras Lujuria. *Advertencia: contenido adulto (+21) *Contiene escenas sexuales explícitas y lenguaje fuerte. ¡Lujuria está disponible en librerías! TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE CON EL CÓDIGO 1806097343155. PROHIBIDA SU COPIA PARCIAL O TOTAL. Copyright © Eva Muñoz, 2018.