El caballero de la emperatriz abandonada
Carsein amaba a Aristia, realmente lo hacía. Y se llevaría ese secreto a la tumba. Sin embargo, no creyó que iba a encontrarse con la muerte tan pronto. Ella lo sostuvo entre sus brazos hasta el último momento... Y él, cerró sus ojos. Pero cuando los volvió a abrir, conoció al Dios que tanto alababan: Vita, quien lo e...