-¡Emma! ¿¡Cuantas veces tendré que repetirlo!? ¡¡No entres a mi habitación!! -me gritó Nick. -¡Mamá me lo pidió! -le grité de vuelta. - ¡Con mis cosas nadie se mete!! -escuché como soltaba groserías- ¡Me la pagarás! -escuche el portazo. -¡No te tengo miedo! -mordí ni labio. Nick abrió la puerta de mi habitación, me tomó de los brazos y me arrinconó en la pared. -¿Con que no me tienes miedo, eh? -susurró en mi boca con una sonrisa. -N-no -mi respiración era agitada y entrecortada mi voz. -Ya lo veremos. Me tomó de la cintura e impacto su boca contra la mía. Maldición ¿los hermanastros se pueden besar?

-JAMÁS VUELVAS A BESARME, SUBNORMAL. -Ya Mackenzie... deja de fingir que te molestó cuando ni tú misma te lo crees. - Eso no es cierto... odio besarte, es como besar un calamar -su sonrisa se expande- y no cualquier calamar sino uno feo y asqueroso. - Si tanto odias besarme, ¿por qué correspondes los besos cada vez que te los doy?. Touché - Ugh, eres un... - ¿Idiota?. Pfff, ya me lo has dicho muuuuuuuuchas veces. - Pues que bueno que lo sepas - bufo enfuruñada - porque eres el rey de los idiotas. - Ay pitufa, me encantas más cada vez que te enojas. - ¡Deja de decirme así que soy alta!. - ¡Pequeñita! - se burla, le sonrío de manera perversa. -Pequeñita la tienes Me guiña un ojo - Pero te entretienes con ella. - ¡Claro!, me entretengo... buscándola. GAME OVER , BITCH. He aquí el instante en el que me doy cuenta que este es un momento "Turn down for what". ¿Y mi musiquita, señor director?.

Algunos paraísos, llevan consigo un infierno envolvente, haciendo que tengas una adicción o obsesión, tu decides. Al final, ella te puede ganar con los ojos cerrados y un baile seductor. Portada: @TlassTlass

Nunca llegues a odiar algo con todo tu alma el karma nunca jugará a tu favor y te dará una bofetada con guante blanco y eso que alguna vez juraste odiar podrías amar con más fuerza de lo que algunas vez llegaste a odiar.

<< -Aléjate de mí. -No decías eso anoche, en mi cama -dice el castaño de ojos grises, demasiado alto, todos en el salón se nos quedaron mirando. -Que yo recuerde no, el único que gritaba eras tú -le respondí con una sonrisa fingida. Todos en el salón comenzaron a reír. -Pero con esa mamada, ¿Quién no? -preguntó. Mi mano derecha impactó contra su mejilla, el sonido hizo callar a todos en el salón. Todos miraron al chico, esperando su próximo movimiento. >> Portada créditos a @DouxLivres ♡

Hay reencuentros que son dulces como la mañana de primavera, y otros que son fríos de invierno solo te calan los huesos.