marinarosand
Elisa cree que está mudándose al bosque para salvar su relación con Nico, hasta que vivir en una casa de una sola habitación hace que descubra que no tiene ni idea de quién es él ni de qué podría ser capaz.
Elisa empieza a sentirse terriblemente sola, dispuesta a aferrarse a un clavo ardiendo.
Y el clavo ardiendo aparece, un clavo que se llama Alex.
Desde ese momento en que sus ojos se cruzan, Elisa se enreda en una vorágine de mentiras, dudas y deseo. Un deseo que debe ocultar cuando está con Nico en la pequeña cabaña en la que viven y que cada vez tiene más miedo de compartir con él.