Del odio al amor solo había un paso, pero nadie le advirtió a Sergio que de la amistad al amor, el miedo era un rival muy fuerte. Entremezclados desde pequeños en afecto inocente y secretos bien guardados, Checo Pérez y Max Verstappen eran amigos de la infancia que disfrutaban al máximo compartir su tiempo juntos. Al menos todo era felicidad hasta que la pronta curiosidad rebasó los límites de velocidad, y se desbloquearon sentimientos que Checo creyó jamás tener hacia su vecino. La única dificultad era que decirlo en voz alta provocaría ganarlo todo, o perderlo para siempre.

(EN EDICIÓN) No sería hoy el día que Max luchara contra su pasado y sus cadenas para estar con Sergio. Pero eso tarde o temprano podría cambiar. Historia ambientada en F1. Sergio borró todo rastro de su paradero una vez que su relación secreta con Max Verstappen terminó. 17 años después un joven prodigio del automovilismo llega a poner el mundo de Max de cabeza. El joven corredor de McLaren, Pato O'Ward está hecho para ganar. Pero pocos saben su origen. Max descubre que la joven estrella es hijo del amor de su vida Sergio Pérez. ¿quien será el padre de la bendición de Checo? ¿Max podrá recuperar a Sergio y ganarse al hijo del mismo? -Chestappen -La mayoría de cannon fue destruida para para fines del desarrollo de la historia (Edades, eventos etc) -M-Preg -Primer Fic tenga paciencia

Charlando 🏎️❤️🧡 Leo: perrihijo 🐾🐶

La música guió sus almas y a la par danzan bajo la luna de octubre. "Lo haces bien, eres bueno con el.."

Oscar llevaba semanas planeando cómo pedirle matrimonio a su omega. No quería hacerlo en una cena romántica ni en una puesta de sol cliché. Él quería que fuera especial. Extrañamente especial. Como ellos. Así que cuando, en medio de una sesión particularmente intensa de sexo, Oscar se inclinó sobre Lando, jadeando, le tomó la cara con ambas manos, mirándolo con los ojos brillando de amor (y sudor), y soltó: -Cásate conmigo. Hubo un silencio. Un silencio largo. Y entonces, desde la sala, se oyó un escupitajo brutal y un grito ahogado: -¿¡QUÉ!? -Max, que había venido a visitar, se atragantó con su Red Bull al escuchar la propuesta a través de la pared delgada del departamento Terminó tosiendo mientras Charles, que también estaba allí por razones aún no claras, le daba palmadas en la espalda. -¿Oscar le está proponiendo matrimonio... en medio del sexo? -preguntó George con una mezcla de horror y fascinación. Charles levantó una ceja, bebiendo su café con calma antes de decir: -Oye, Oscar, ¿estás seguro de que no se te escapó uno de tus animales raros australianos y te picó uno? Porque eso no suena muy... normal ¡Fue romántico a mi manera! -respondió Oscar desde la habitación, sin siquiera abrir la puerta-. ¡Él dijo que sí! -Claro que dijo que sí, si en ese momento no podía ni respirar -gritó Max, que seguía traumatizado-. ¡Eso fue coacción emocional con gemidos incluidos! Mientras tanto, Lando, acurrucado bajo las sábanas, con las mejillas rojas como tomate y el anillo en el dedo, murmuró con una risita: -Fue raro, pero... muy nosotros.

El rugido de los motores era ensordecedor, pero Charles Leclerc solo podía oír una cosa: la risa suave y traviesa de Lando Norris. Lando, su Omega. Su Omega de fuego lento, de sonrisas tímidas y ojos chispeantes. El que lo volvía loco con un simple movimiento de caderas al caminar por el paddock con ese maldito traje ajustado de McLaren que marcaba todo. Charles se preguntaba a menudo si lo hacía a propósito. Si lo provocaba sabiendo lo fácil que era para él perder la cabeza. Y la verdad era que sí. Lando lo sabía. Y le encantaba. Charles era el Alfa que todos respetaban: fuerte, elegante, dominante. Pero frente a Lando, se volvía otra cosa. Más crudo. Más posesivo. Más animal. Y ese día, Lando lo estaba desafiando con cada paso. -¿Te pasa algo, Charles? -preguntó el británico, ladeando la cabeza con fingida inocencia mientras caminaban hacia el hospitality. -Tus caderas -gruñó Charles, bajo, cerca de su oído-. Te juro que si sigues moviéndolas así, te arrastro al primer cuarto que encuentre.

- A mí ese Óscar me parece un hombre muy arrogante y engreído, según lo que he escuchado sobre él - dije, gesticulando con entusiasmo. George y Max comenzaron a hacer señas raras entre ellos, pero no les presté atención. Estaba demasiado concentrado en expresar mi opinión. Así que seguí: - En fin, se aburre y se va a jugar al explorador a Australia, luego se cansa de eso y decide correr en grandes premios. Y, cuando se vuelve a aburrir, regresa a Inglaterra para jugar al jefe en la empresa familiar. Noté cómo George se ponía cada vez más nervioso, y Max me miraba con cara de "cállate ya", pero decidí ignorarlos. ¿En serio eran tan Team Óscar que no soportaban escuchar unas verdades? - Para ellos la vida es fácil, chicos. - Tengo mucha hambre, ¿ustedes no? - pregunté, intentando cambiar de tema al notar que no recibía ninguna respuesta. Pero ellos seguían ahí, levantando las cejas y moviendo los ojos como si quisieran que notara algo detrás de mí. - ¿Qué era lo que les estaba diciendo? - traté de retomar la conversación, confundido. - Ah, sí. ¿Quién es Óscar? Ni lo conozco. Va a ser mi jefe y no lo he visto ni una sola vez desde que llegué. Soy practicante, pero eso no importa. Como seres humanos, todos somos iguales... Max, incapaz de contenerse, soltó un "¡Cállate!" entre dientes, tan bajo que apenas lo escuché. Y fue en ese momento cuando lo supe. Todo mi cuerpo se tensó, como si el aire a mi alrededor se hubiera congelado. - Lo tengo detrás de mí, ¿cierto? Otro borrador que tenía guardado de Landoscar, este más divertido

Estaba allí por accidente. Un amigo le había convencido para ir, y de alguna manera, acabó en la misma fiesta en la que Oscar Piastri celebraba su primera victoria con McLaren. Oscar, con esa sonrisa confiada, rodeado de fanáticos y compañeros de equipo. En ese instante, Lando no sabía que esa noche sería el principio de un cambio que alteraría su vida para siempre. Se cruzaron en la pista de baile, sin palabras, solo miradas. Y antes de que pudiera comprender lo que sucedía, sus cuerpos se encontraron, moviéndose al ritmo de la música, el uno cerca del otro, como si fuera inevitable. Lo que siguió fue un torbellino, una mezcla de sensaciones, risas y algo más, algo que Lando no entendía del todo. No fue planeado, no fue buscado, pero de alguna manera, la conexión fue innegable. Pero el destino, como si tuviera sus propios planes, lo empujó hacia alguien más. Seis meses después, con su embarazo ya evidente y su vida completamente transformada, Lando conoció a Charles Leclerc. Un piloto de Ferrari, con una sonrisa franca y ojos que reflejaban más comprensión de la que Lando creía merecer.

"El modelo britanico George Russell confirma su relación con el piloto tailandés Alex Albon" ¿Qué tiene de especial Alex para tener un novio como George? Aquí tienes la respuesta

No todo lo que brilla es oro, y aveces los bueno llega solo a tu vida a alegrartela, ¿Haaland o Güler? Inicio : 13/10/2023 Fin : 13 / 10 / 2024