Entre tus sabanas
Ale: Él siempre fue mi perdición, siempre lo supe y aún así caí en su juego, creí poder soportarlo y salir vencedora, pero el fuego de mis sentimientos me consumió. Daniel: Un juego del cual era el maestro y termine perdiendo en mis propias reglas. La pasión entre los personajes se vuelve infinita, el odio, el cariño...