❝Quédate conmigo, Lena. Quédate... para toda la eternidad.❞ Lena Balan no sabía qué era lo que le esperaba al colarse en ese lujoso baile de máscaras; pero una cosa estaba clara, los allí presentes no eran para nada gente normal. Los allí presentes iban acompañados de una pareja; los allí presentes mordían con lujuria y adicción a esa pareja, bebiendo su sangre como monstruos; los allí presentes eran seres de cuentos, que se supone que no debían existir, eran vampiros. Y Lena se había colado en su territorio. ¿Qué más podía empeorar? Claro; que el más intimidante de todos ellos no le quitara la vista de encima. [ATENCIÓN: La siguiente historia contiene violencia, lenguaje obsceno y contenido sexual. Si lees es bajo tu propia responsabilidad.] Obra registrada en Safe Creative. Código de registro:1607208419116 Está prohibida cualquier tipo de adaptación o copia. Todos los derechos reservados. ©

Aun la recuerdo. Recuerdo su cabello indómito y su esencia singular, recuerdo aquella terra verde por la cual caminamos y disfrutamos, recuerdo aquel nido sostenido por los hilos de vientos y edificado entre pajas mientras que dentro de él nos fundíamos en un acto de amor Recuerdo el fervor de su carácter y su temperamento hacia lo injusto, su pasión por las aventuras no pronosticadas y lo penetrante de sus miradas enardecidas por la pasión de los anhelos de su corazón

Era su arte el magnetismo que me atraía, me hacia ser mas detallista a la hora de observarla. Observaba minuciosamente cada detalle usado por ella. Cada prenda y accesorio puesto en su cuerpo dejaban ver la exquisitez de un fruto dulce, jugoso y apetitoso, el cual despertaba mis antojos y deseos por probarlos. Eran con todos esos mismos trapos donde ella exhibía todo su arte, pero que dejaban oculta toda su poesía