Tres cabezas NO piensan mejor que una.
Luo Binghe todas las semanas regresa a casa con libros que jamás leerá, pero eso no importa si puede ver al dueño de la tienda sonreír. Wei Ying ya no sabe qué excusa usar para ir a la florería, y ahora el departamento parece un jardín, pero no se queja, son hermosas, igual que el florista. Hua Cheng se volvió adict...