Miranda deberá enfrentarse al asesino de su padre para proteger a su familia y a su empresa, en medio de una guerra de secretos, ella descubrirá el amor y el placer junto a un hombre misterioso. * * * Miranda Pemberton tuvo que encargarse de la empresa vinícola de su familia luego de que su padre fuera asesinado, no tiene tiempo para el amor, mucho menos después de un matrimonio fallido que le provocó muchas inseguridades. Su familia y su empresa siempre están primero. Cuando el misterioso Jayden Donnelle aparece en su empresa, la chispa es inmediata y entre los dos surge un tórrido romance lleno de pasión. Sin darse cuenta entrarán a un laberinto sin escapatoria, en el que tendrán que enfrentarse a las mentiras y los secretos dolorosos del pasado. "No hay nada más placentero que un buen vino, mientras nos seducimos despacio" Contiene escenas +18 Está expresamente prohibido copiar, transmitir, retransmitir, transcribir, almacenar, alterar o reproducir por cualquier medio electrónico o mecánico el contenido de esta obra, sin permiso escrito por parte del autor. Todos los derechos reservados ©

"Una venganza, treinta chicas desaparecidas, soldados por todo el mundo, un loco fiel, desquiciado y obsesionado y una sola esperanza" Todo parece ir bien con la vida de Alice, hasta que de un momento a otro se ve enfrentada a cuatro deterioradas paredes que la observan día y noche. Hora tras hora. Segundo a segundo. El caprichoso destino se interpone en su camino con ojos azules y con demonios, que, en ocasiones, no puede ocultar. Pero, ¿Qué sucedería si la persona que debe vigilarte también se encuentra obligado a estar allí? Registrada en safe creative 1601016156874

Prólogo Sus manos toman mis muñecas con fuerza obligándome a ponerme de pie, sus ojos buscan los míos cargados de furia y rabia descomunal. Mis manos tiemblan, mis piernas se debilitan al oír sus gritos furiosos y escandalizados. Cierro los ojos como si de esa manera pudiera desaparecer y librarme esta vez de los golpes, pero nada lo detiene. Me sacude una y otra vez mientras profiere insultos y palabras que solo bajan aún más mi autoestima. Recién ahora me doy cuenta de que estoy llorando, de que las lágrimas recorren mis mejillas con vía libre y descienden por el escote de mi vestido de verano. Lloro desconsolada y el miedo me carcome por dentro. Por favor, Dios, haz que esto termine de una buena vez. Me siento en la cama respirando agitada y tanteo la mesa de noche para encontrar la lámpara. Siendo mi día de suerte no me encuentro con mi esposo a mi lado, respiro profundo e intento calmar los latidos de mi corazón. ¿Hasta cuando viviré en esta pesadilla interminable? #334 en fanfic