Adrián nunca fue creyente del verdadero amor, o no lo fue hasta que conoció a Ana, la chica que se convirtió en su mejor amiga. Ella le demostró que el amor existe, pero él se encargó de enseñarle que a veces un sentimiento tan puro no es suficiente para unir a dos personas, y menos cuando sólo una de ellas está enamorada. Versión de la historia "Para el chico que nunca me amó" contada desde el punto de vista de él. - - - - - - - - - -♡ LA OBRA ESTÁ REGISTRADA. Cualquier tipo de copia, adaptación, traducción o plagio será denunciado, y se llevará a cabo las medidas legales necesarias. Créditos por la portada: @HopeMistake76

Aaron Griffin solía tocar la guitarra en un bar cerca de su fraternidad cuando conoció a una chica que le regaló una canción a cambio de que la interpretase a su nombre. Todo lo que tenía que hacer era decir que aquella canción estaba dedicada a una dulce chica pelirroja llamada Dawn, sentada en el público. Como recompensa, un productor reconoció su talento esa misma noche y fue como un pase directo a la fama. Nunca reveló el secreto de la dueña de aquella canción, porque pensó que ella reclamaría sus derechos y que la volvería a ver cuándo eso pasase, pero ella nunca volvió. Seis años después, con una carrera construida como un aclamado solista, mucha fama y un montón de dinero, Aaron se encuentra de nuevo con la pelirroja que le regaló la oportunidad de su vida. Y lo único que quiere hacer con ella es devolverle el favor.

"It is your choice," he said, stepping so close to me that our lips were almost touching. "Either do what I say - or get another job." My heart stood still as I gazed up into his deep, dark, dangerous eyes... In a world where women's only role in life is to sit at home and look pretty, Lilly is determined to fight for her freedom. There's only one problem: a powerful man blocking her way.

WATTY AWARD WINNER OF 2015 - #JustWriteIt Challenge ✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾ The hero of her dreams was too bad to be true. ✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾✾ Villain Academy; where all the psychotic teenagers are trained to be the world's best villains. Try being the baddest of them all when the Puberty Truck is smacking you in the face--repeatedly. It's a hard time for young, attractive villains who haven't reached eighteen. And you'd think they already have enough to deal with when their worst urban legend fear appears: The Hero. So isolating evil-minded, puberty-hitting, aggressive teenagers into a confined brick building may not be the most intelligent choice of mankind. It was inevitable for there to be one hell of a problem. And that problem was me.