La sensación de tenerlo frente a mí, tan imponente, tan dominante y con una belleza que solo había visto en películas y en mi imaginación; con esos ojos azules que me cautivan y esa mirada que viene con carteles de advertencia: este hombre es peligroso. Pero esas señales fueron ignoradas por mi corazón, que latía descontrolado cada vez que lo tenía cerca. Era la perfección hecha hombre, lo único malo, me dejo muy claro desde el primer día, que en su vida podía ser una de dos opciones, o su amiga incondicional, quien tendría un lugar especial en su vida, o ser una más del montón de mujeres con las que dormía, sin compromiso, sin enamorarse, sin posibilidad de exigir ningún trato diferente. Lo miro dormir en mi cama, y maldigo mentalmente. ¿Por qué debo ser tan orgullosa,? Quién le dio permiso a mi dignidad para tomar la decisión, si mi cuerpo y mi corazón solo quieren lanzarse encima del monumento de hombre que está en mi cama. Dr. Russo usted es mi droga, y algo me dice que en cualquier momento, encerraré a la razón y dejaré salir mi lado más pasional. ©Derechos de autor reservados. Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Libro registrado bajo el Departamento de Derechos Intelectuales :2021-A-9592 ****************************** Advertencia ⚠ Este libro contiene escenas sexuales y de violencia, por lo cual está marcada como +18. ******************************************************************************************** Estaré realizando actualizaciones semanales. No olviden votar si la gusta la historia. Besos!

"-¿Qué tú hiciste qué?- grito.-Estas demente, hombre." Hannah Crowell tenía la vida perfecta. Todo lo que pudieran imaginarse: Autos, motos, la mejor ropa, los mejores zapatos, un cabello esplendido y uñas largas y bien pintadas. Claro que no se podía esperar menos en la vida de una hija única de padres divorciados en la ciudad de Las Vegas, Nevada. Su padre, dueño del casino más concurrido de Las Vegas, consintió a su única hija después de su divorcio con todo lo que pasó por la cabeza de la pequeña. Hannah Crowell era la más detestada, malcriada, caprichosa y glamourosa chica que pudieran conocer. Ha recorrido los mil y un internados por todo el mundo y fue expulsada de todos, hasta de los más estrictos. Regla número uno: No recibe ordenes de nadie. Lo que nunca esperó fue que su padre la mandara a un campamento militar justamente en la noche de su cumpleaños número 19. Su regla número uno se romperá cuando conozca al Sargento Nathan Miller.